395. Fragments
Llegeixo una nova entrevista a Marina Garcés. M’interpel·len un parell de les seves reflexions.
“En una entrevista, leí que decía que "la filosofía no es útil o inútil, sino que es necesaria". ¿Por qué?
Muchas veces se ha presentado la filosofía como un lujo, como una actividad suplementaria, que está más allá de las necesidades de la cotidianidad, como una especie de entretenimiento de ricos y ociosos. Y pienso que eso no es verdad. Precisamente quien más necesita poder mirar las cosas de otra manera, es quien más se encuentra con la necesidad de tener que cambiarlas. Y eso implica poder hacer, poder dirigir y poder extraer consecuencias de los problemas y de las preguntas que verdaderamente nos afectan. La filosofía trata de eso, de hacer de la vida un problema común. De no dejarla sólo en la privacidad del individuo o en el monopolio de los que tienen el poder de decisión sobre la vida de los otros. Poder hacernos las preguntas necesarias juntos, que quiere decir los unos con los otros, los unos contra los otros, los unos respecto a los otros. Eso para mí es actividad filosófica y, por lo tanto, la pongo en la base más literal de la vida social, de la vida educativa, de la convivencia y de la relación de los unos con los otros. Con este sentido, la considero absolutamente necesaria.”
Fer-nos les preguntes necessàries junts… què bonic! No és tant reflexionar i fer-nos preguntes, sinó que es tracta més de construir una comunitat basada en el dialeg i la interacció entre nosaltres. La vida és més que fer-se preguntes i mirar-se el melic. Qui més necessita poder mirar les coses d’una altra manera, és qui més es troba amb la necessitat d’haver de canviar-les. Jo mateix observo la meva vida i entenc que haig de canviar algunes coses, però per fer-ho necessito noves perspectives, nous qüestionaments, nous angles de visió. Confio en què d’altres també m’ajudaran a veure la viga que tinc davant que jo no acabo de veure.
“¿Qué debilidades detectas en nuestra sociedad?
Es una sociedad que tiende a una fragmentación cada vez más autorreferente. Pienso que todos somos fragmentos de mundo: cada persona o cada mirada sobre el mundo, también ahora que hablábamos de cada ciencia, de cada saber, de cada experiencia. El fragmento para mí no es malo. Quererlo sistematizar todo en un todo, es una posición autoritaria y cerrada. El problema es cuando los fragmentos dejan de relacionarse entre sí.
Es como si pudiéramos jugar a montar mundos posibles a partir de los fragmentos que somos. Cada fragmento, cada segmento de la sociedad, cada franja de edad, cada grupo que se autorreconoce como tal, pasa sólo a relacionarse con sí mismo, con sus lenguajes, sus gustos, sus ideologías, sus redes sociales, sus referentes, sus ideólogos, sus líderes. Aquí tenemos un problema muy grande que es de incomunicación, aunque nos comunicamos mucho. En el caso de la política hace que se hable de polarización, en el caso de las redes sociales de autorreferencia, de bucle, de burbuja, y eso pienso que es muy grave, porque rompe precisamente los vínculos en el sentido más fino de los vínculos. Los vínculos sólo existen mientras se hacen, no están dados. Si dejamos de hacerlos, lo que queda es una guerra de todos contra todos, una colisión de mundos que dejan de pensarse desde ningún imaginario, ni de mundo, ni de futuro compartido.”
En relació amb la reflexió anterior, i insistint en la importància de fer-nos preguntes junts, la Marina insisteix en la fragmentació de la nostra societat i, com no, en la nostra pròpia realitat fragmentada. Tendim a entendre la vida des de la nostra pròpia mirada, en una mena de perpetuació d’un egocentrisme vital, que alhora ens serveix per definir-nos. Les xarxes socials potencien això que ja és innat en nosaltres. Davant d’això, per evitar entendre el món d’una manera massa simple i egoista, només ens queda generar vincles, crear ponts, posar-nos les sabates dels altres per tal d’obligar-nos a veure el món de maneres diferents: perquè la diversitat és riquesa. Serà veritat que el diàleg entre visions diferents de la vida, fins i tot contraposades, ens ajudarà a entendre millor el nostre món i, en definitiva, a viure millor.
Nota de l’autor: aquest escrit forma part d’una sèrie sobre el pensament de la Marina Garcés. Si en vols fer una ullada en formen part el 44, el 45, el 192, el 217, el 220, el 241, el 395, el 725 i el 726.